Delitos Societarios
Los delitos societarios son aquellos cuya vinculación se producen dentro del ámbito de las sociedades, cometiéndose principalmente, por los socios de la propia sociedad, consejeros delegados, u otras personas que pudieren tener capacidad de gestión suficiente. Estos delitos de carácter societario, los encontramos regulados en los artículos 290 y siguientes del Código Penal.
Los podemos englobar dentro de tres grandes grupos.
Los delitos societarios destinados a impedir u obstaculizar los derechos de los socios, los cuales sancionan a los administradores de la sociedad, ya sea constituida o esté todavía en formación a los que, de forma injustificada impidan o nieguen los derechos de información, control o participación en la actividad societaria.
Los delitos societarios consistentes en la imposición abusiva de acuerdos sociales, los cuales consisten en, que con perjuicio de los demás socios o de la propia sociedad, haciendo uso de su situación mayoritaria en la Junta de accionistas o haciendo uso de los órganos de administración, impusieren acuerdos con ánimo de lucro propio o ajeno.
Los delitos societarios de falsedad documental, los cuales consisten en falsear la documentación contable de la sociedad de forma que no refleje una imagen fiel de la situación jurídica y/o económica de la mercantil, causando un perjuicio patrimonial al resto de los socios o bien a la propia sociedad.