Compliance Penal Corporativo y Ética Corporativa
La implantación del denominado “compliance” va más allá de un servicio de prevención de riesgos penales con el fin de evitar condenas, sanciones o problemas, estableciéndose como un verdadero valor añadido en la empresa, que la regenera y transforma dotando a la corporación de valores y principios, generando un mejor funcionamiento empresarial y más oportunidades de negocio.
Cuando hablamos de compliance penal, nos referimos a la implantación de programas efectivos y personalizados para cada empresa o organización empresarial, que sean eficaces tanto en la prevención / detección como en el control de riesgos. Todo ello con el fin de operar con todas las garantías legales y éticas, que nos faciliten o nos den acceso tanto a mercados o clientes de mejor calidad, como a la contratación con la administración pública de manera más sencilla. Teniendo en cuenta además que la implantación de los programas de compliance penal, será obligatoria en la práctica para la contratación con la administración en un futuro próximo.
Nuestro servicio de compliance penal corporativo, se basa en la implantación de modelos de organización y de gestión, los cuales se articulan mediante dos elementos fundamentales, tales como efectuar un diagnóstico certero de la situación actual de la empresa para posteriormente, confrontar y dar solución a los riesgos detectados, estableciendo las medidas y controles necesarios para ello. Para ellos realizamos los siguientes procesos:
1.- Estudio pormenorizado de los riesgos de la corporación, efectuando a demanda del cliente, no solo un mapa de riesgos de los delitos a prevenir, sino también de los” riesgos empresariales” que nuestro equipo pueda detectar.
2.- Comunicar los resultados a las partes implicadas, e inicio de la implantación de medidas y protocolos de seguridad y prevención para subsanar o mejorar el funcionamiento de la corporación.
3.- Implantación de normas de ética corporativa para asegurar el cumplimiento de las medidas y protocolos implantados, y empezar a generar confianza con las empresas o clientes objetivo y administraciones para su posterior contratación, generando el crecimiento deseado del volumen de negocio de nuestra empresa.
4.- Constitución del comité de compliance o compliance officer, independientes, encargado de velar por el cumpliendo de lo anterior.
5.- Implantación de protocolos de toma de decisiones, así como desarrollo de modelos de organización de recursos financieros.
6.- Implantación de un canal de denuncias o canal ético para que sea posible denunciar los posibles incumplimientos o nuevos riesgos que se puedan generar
7.- implantación de un código disciplinarios corporativo.
8.- Formar tanto a empleados como al cuerpo directivo, para la correcta aplicación de los protocolos implantados.